En el día 6 del mes de Sivan, a los cincuenta de la salida de Egipto, Di-s desciende sobre el monte Sinaí y Moshe asciende al monte Sinaí.
En el lugar, la manifestación Divina produce una densa nube (atributo de misericordia divina) y fuego (atributo de justicia divina).
Adonai expresa su voluntad respecto al hombre, muestra el camino a El: La Torá. Este hecho es denominado Matán Torá: la entrega de la Tora. Ante ello el Pueblo de Israel responde: naase venishma, haremos y obedeceremos, cerrando un compromiso de vida de generación en generación.
Ahora bien, Di-s pide a Moshe que se levante un Mishkan, tabernáculo o tienda de reunión, y lo hace reposando Su Gloria sobre el monte Sinaí, otra vez, en un diálogo con Moshe, y el Pueblo que estaba observando, el pueblo veía la «apariencia de la Gloria de Di-s».
Estando Moshe en el sendero que Di-s le abrió entre la nube y el fuego, es Di-s el que le dice a Moshe que levante el Mishkan, según lo que El le muestre, Shmot (Éxodo 25). Es decir, a Moshe se le mostró en visión profética y sin tener plano alguno ni dibujo, debía concretar aquello que Di-s le reveló.
Mas tarde, El dirá que Betzalel de la tribu de Yehuda ha sido llamado para componer los objetos, también se le suma el llamado de Aholiab de la tribu de Dan.
Betzalel, según expresa la Tora, ha sido colmado o llenado con el Ruaj HaKodesh, Espíritu Santo (aquello que comunica a la neshama, el espíritu del hombre que tiene apariencia y semejanza al espíritu divino, con Di-s), jojma, sabiduría ( lo que aprendemos a partir de lo que recibimos de otros ), bitbuna , con raciocinio ( lo que se comprende por sí mismo a partir de lo que ha aprendido), daat , conocimiento ( producto de la inspiración divina y que es producido por el acercamiento a Di-s).
Por qué necesitaba tanta preparación divina Betzalel? Por que debía comprender las explicaciones de Moshe sobre los objetos a formar, ya que no tenían planos, ni dibujos, ni nada parecido, pero había que hacerlo de acuerdo a la imagen y semejanza de lo proféticamente visto.
Dejando el relato del Mishkan, y teniendo en cuenta las capacidades de Betzalel, vemos que el profeta Ieshaiahu, cuando habla del vástago de David (profecía sobre las características del Mesías) nos dirá que en éste reposará el ruaj hakodeh, y tendrá bitbuna, jojma y daat, además de temor reverente a Di-s (Ieshaiahu 11).
De aquí es fácil deducir que hay una estrecha relación entre la manifestación divina que colmó o llenó a Betzalel y la que colmó al Mesías. Para comprender esta relación de una forma clara y precisa podemos sumergirnos en el nivel místico de la Torá, el llamado Sod. En este nivel es muy común la interpretación por medio de lo que se denomina guematría.
Aplicando guematría (en el idioma hebreo cada letra de una palabra se asocia a un número) al nombre ktkmc , Betzalel, obtenemos 153 y al nombre gua, Yeshua, obtenemos 386. Si ponemos los dos nombres juntos, ya que están relacionados según el mismo relato de Las Escrituras, y los sumamos: 153+386, llegamos a 539,y si sumamos los números 5+3+9, tenemos 17, que se compone de 10 y 7.