BEHAR – בכר
Haftará: Jeremías 32:6-27
Brit Jadasha: Lucas 4:16-21; 2 Cor. 6:14-18
De todos los años, el séptimo es el más preciado, como esta escrito en Shemot (Éxodo)
23:11″ Y el séptimo año descansaras y las tierras estarán si cultivar.»
De los ciclos de siete años, el séptimo se distingue, como esta escrito en Vaikrà ( Levítico) » Y santificaras el quincuagésimo año».
Este quincuagésimo años será llamado el año de Iovel: Jubileo.
Así Di-s que es el dueño de la Tierra, pide al pueblo de Israel en su conjunto que el séptimo año no trabaje la tierra, y que deje descansarla de tal forma, que los frutos que diera ella seran para los desamparados, las viudas, los huérfanos y extranjeros.
Lo interesante es que no solo debía vivir el granjero con lo cosechado en el sexto año, sino que hasta el noveno no tendría cosecha prácticamente, es decir, son dos años sin trabajar la tierra y esperar no pasar hambre ni miseria.
Además el castigo de Di-s es muy severo si no se cumplía con esta mitzva (mandamiento).
El descanso por periodos de siete, siete días, siete años, siete veces siete años, es el descanso por la plenitud de la existencia, es decir, el descanso del alma en las manos de Di-s es el fin de la existencia de cada uno de nosotros. Tal como lo dijo Yeshua: «Vengan a mi los que están trabajados y cargados ( por los mandamientos), que yo los hare descansar.Lleven mi yugo ( los mandamientos como El los enseño)sobre uds, ya que fácil es mi yugo y ligera mi carga»,Matitiahu 11.
Mientras descansamos de las tareas diarias o anuales, deberíamos dedicarnos con mayor intensidad que de costumbre al desarrollo de nuestra dimensión espiritual, y así unimos tiempo y espacio, acción e inacción con Di-s.
La obtención del medio económico para cubrir nuestras necesidades materiales ha de ser
expuesta por el mismo Cread-r que ama a su creatura, si ud logra vivenciar esta mano abierta del cielo, entonces estará predispuesto a descansar en El. De lo contrario, correrá ansiosamente siempre detrás de las necesidades físicas, perdiendo el timón de su vida en cada tempestad de la vida que le toque vivenciar.
Confíe en Di-s, y deje que Yeshua HaMashiaj le enseñe como descansar en El.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico
BEHAR (2)
El Shabat para la tierra, de la cual los hijos de Israel vivirán es pedido por D-os en esta sección de la Torá.
Un descanso que traerá regocijo para el humilde que podrá cosechar libremente de cualquier campo. Como veremos otra vez la Torá nos acerca la idea de la solidaridad entre los hombres. Yendo más lejos, pasados los siete shmitot (siete veces el período de Shmita, descanso del séptimo año), llegamos al año cincuenta en donde se anunciaba el Iovel (jubileo). Todas las tierras volverían a las familias que originalmente las poseían pero que por empobrecimiento debieron venderlas y todas las deudas eran perdonadas.
Significativamente, en el Iovel también se proclama la libertad de los siervos y esclavos. El Iovel comenzaba en la finalización del Iom Kipur con el sonido del shofar, los ecos de la libertad llenaban de gozo y alegría las calles de Eretz Israel.
Esta parasha también nos va a decir que somos extranjeros para Adonai, pues la Tierra le pertenece a El, y como extranjeros solo tenemos los derechos que el amo nos da y la obligación de vivenciar las leyes de la sociedad dadas por ese amo, Adonai.
Extranjeros fuimos en Mitzraim (Egipto) y Adonai nos condujo a libertar, la libertad de ser nación, pueblo de D-os.
En su primera venida, como Siervo Sufriente, el Mashiaj nos hizo ver que extranjeros seguíamos siendo al no vivenciar la Torá en su justa y equilibrada medida. Por esta causa es que, como nos cuenta Lucas 4, el Mashiaj Yeshua subió a leer las Escrituras el Shabat correspondiente a la lectura de Iovel: nos traía libertad y alegría de la redención.
Cada uno de nosotros posee la tierra de su alma y el libre albedrío de acercarse a la liberación, el camino mostrado por el significado del perdón de deudas, el Iovel sigue vigente en el dueño de toda la Tierra, cuyo administrador es Yeshua HaMashiaj quien nos conduce a ser libres.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico
BEHAR (3)
Pasados seis años, debemos dejar descansar la tierra por un año, shmita es el nombre de esta mitzva, y pasados siete veces siete años, en el año cincuenta, proclamamos Iovel, jubileo.
Una sociedad que cuida de sus recursos naturales, que respeta la necesidad que tiene aun la roca y la tierra y que, conlleva con ello la demostración que hay un lapso de acción y un lapso de quietud.
Tanto shmita como el iovel eran proclamados en el día de Iom Kipur, Día de la Expiación, que es el día de nuestros ruegos por el perdón de nuestros pecados , tanto con el cielo como con los hombres. En esa misma fecha, en este exacto tiempo, y al sonido del Shofar las deudas quedaban saldadas y perdonadas, a Di-s no le debes, El no te debe, no le debes al hombre y el hombre no te debe… al menos por ese año de descanso.
Si el Iovel es el año cincuenta, quiere decir que al juntarse la shmita del cuarenta y nueve y al mismo Iovel del cincuenta, durante dos años la tierra no debía trabajarse… dos años sin las ganancias de la producción, y sin embargo , Di-s siempre ha provisto lo necesario para la vida.
Surgen muchas enseñanzas de este sector de la Tora, una de ellas es que no importa cuanto hayas orado en Iom Kipur por tus pecados, transgresiones y faltas, el Cielo puede llegar a perdonarte, pero tu debes liberar a quien te debe, ya sea algo material o ya sea que haya maltratado a tu honor y decencia.
¿Como serás perdonado sino comienzas por perdonar, como serás liberado sino comienzas por liberar a otros? Cuando Yeshua lee en una de las ciudades en las cuales vivió, la porción respectiva a esta Parasha, en Iom Kipur, hablará del Iovel, el Jubileo, Di-s abre su corazón a todo hombre en todo tiempo, comenzando por Israel , y nosotros debemos descansar en El, volver a sus caminos y liberar a nuestros deudores, así completamos el cuadro de Parasha Behar.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico
BEHAR (4)
Los ciclos de siete años,y de siete veces siete años, estarán marcados en la producción y el trabajo como ciclos de shabat, descanso absoluto del propietario de la tierra. Pero es mas aún, la venta de propiedades y la esclavitud aún quedarán marcados como años en los que la libertad será absoluta ,gratis, inmediata y producida al sonar del shofar en Iom Kipur.
Ahora bien, habiendo descansado la tierra, o devuelta a su dueño o habiendo obtenido la libertad el esclavo y su familia, como continuaba el nuevo ciclo: con el yugo de la Tora. Es decir, de pasa de un amo a otro Amo, de un régimen a otro régimen…esto nos muestra que siempre estamos regidos por leyes y por voluntades, las unas superiores a las otras.
En la esclavitud se trabaja sin recompensa exigible, en la libertad se trabaja por la expansión de la producción, así cuando Di-s nos concede la tierra del corazón la hace a perpetuidad…cuando dejamos de ser esclavos de la oscuridad entonces la tierra primigenia nos espera… y cuando trabajamos la tierra del corazón debemos observar los ciclos de reposo.
Por ello Yeshua haMashiaj comenzó su enseñanza a partir de Iom Kipur y en un Iobel, Jubileo, porque nos trajo un yugo fácil y ligero, que implica un corazón manso y humilde, y que nos espera para unirse a nosotros en cada shabat, reposo.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico