Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

Nitzavim  (2)

Luego de las lecturas de las bendiciones y maldiciones en los montes Ebal y Gerizim,
Di-s desafía al Pueblo de Israel a adherirse a El.
Como es este desafío, es un reto, una promesa, un camino, como es?
En realidad es una pregunta, una pregunta que lleva a realizar una valoración interna entre donde estoy y donde debo llegar.
Además, anticipa Di-s la respuesta posible del hombre: no digas que es demasiado difícil para ti seguir todos mis mandamientos y ordenanzas, ya que no están ni en el cielo ni debajo de la tierra, sino en nuestro corazón.
Esto implica que nada de lo que Adonai nos exige en la Tora es un imposible de cumplir, y mas aun, nos declara que si tenemos la intención de hacerlo, El nos quitara la impureza que podamos tener en nuestra voluntad y en nuestros sentimientos.
Esto es una historia de un momento de relación especial entre el Pueblo de Israel y Di-s en una generacion dada o es una explicación del orden de la Relación de la Divinidad con el ser creado?
Como muy bien nos dice esta Parasha, sector de la Tora que leemos, el Pacto y los mandamientos, las bendiciones y las obligaciones, son no solo para esa generacion y ese momento, sino para los que aun no estaban allí, o sea, todos los hombres, todas las generaciones.
Estamos actualmente en el periodo de Teshuva, antes de ingresar a Rosh HaShana y Iom Kipur, estamos en los días de volver a Di-s y de corregir nuestra senda, que debe compararse con lo pedido por la Tora.
Si bien consideramos que Yeshua HaMashiaj, es el sacrificio máximo, también consideramos lo valioso de acercarnos a D-s una y otra vez, teniendo en Yeshua el Camino Perfecto para interpretar y vivir los mandamientos.
Vayamos con el Mesías hacia Di-s.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

Nitzavim  (3)

Una vez mas Bore Olam, el Creador, llama la atención del pueblo, se renovará el pacto del monte Sinaí, la Tora, con la nueva
generación.
Después de tantos años de estar en el desierto, llego el momento de ingresar a la Tierra Prometida y por lo tanto, ya no hay excusas para la vivencia de sus mandamientos. Claro, esa generación había nacido parte en Mitzraim y parte en el desierto y sus padres debieron morir en él, ellos deberían fortalecerse para santificarse.
Así, el pacto divino se traslada a cada generación, a cada individuo, una y otra generación van recibiendo la apertura a la Revelación Divina…no importa el tiempo o la circunstancia, lo Eterno se hace presente en lo perecedero y vano del tiempo y el espacio…y todos entonces somos llamados a comprometernos con Santificar el Nombre Divino.
No importa cual es tu camino, no importa si estas lejos o cerca,  no importa que error has cometido, siempre el regreso, la Teshuva están abiertos, ya que Adonai conoce el corazón del hombre y el cielo se regocija por cada Teshuva que se realiza: El hombre de corazón quebrado alcanza el nivel del yugo del Reino de los Cielos y puede entonces unirse con Yeshua HaMashiaj para ascender en el camino hacia Bore Olam.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico