SHEMOT – שמות
Haftará Irmiahu 1:1-2:3
Brith Jadasha Hechos 7:17-29
En Mitzraim (Egipto),la bondad de haber recibido al Pueblo de Israel ha sido olvidada.
Un nuevo gobernante ve con ojos sospechosos el crecimiento y desarrollo de Israel, y decide someterlo a esclavitud y exterminio.
El método utilizado es la muerte de todo niño varón recién nacido, y en cuanto a los hombres, al reducirlos a trabajos forzados, mediante el agotamiento y la enfermedad irían desapareciendo.
En este contexto surge un nombre, que será un hombre que marcará un nuevo escalón en la Revelación de Di-s a la humanidad. Este hombre, llamado Moshé, tendrá una vida signada por la realeza, por la vida simple y sencilla de un pastor, y luego por la conducción de una nación.
Cómo llega un hombre de un nivel a otro de la Revelación Divina?
Moshé nos da una idea enorme del sendero que se recorre.
Adonai lo hace ascender en tres etapas.
1-El Malaj , enviado, que lo predispone para la profecía.
2-El Nombre de Elohim, que si bien indica un grado superior al Malaj, es una visión profética inferior a la que sigue, que es:
3-La revelación que Di-s hace a Moshé cuando la Tora utiliza יהוה
(el Tetragrama).
Toda la introducción de la salida triunfal hacia la libertad, desde la esclavitud de Mitzraim, tiene como corolario el propósito que tuvo la oscuridad en Mitzraim, el cual lo manifiesta el mismo Di-s al decirnos que uno de sus Nombres ( atributos) es :
אהיה אשר אהיה
De las distintas traducciones de este verbo, la gramatical hebrea, nos dice que El Será (estará) lo que Será, mostrándonos que cada evento de la vida de un pueblo tiene un sentido y una función para lograr en ella la conclusión del plan divino.
Así Moshe ira ascendiendo en al Monte Horeb, se encontrará con Di-s, y en este encuentro será preparado por El mismo para la misión primordial de su vida:
Ser portavoz y conductor de una Nación, en la ardua tarea de cumplir con su destino: Hacer conocer la Voluntad Divina a todos los hombres.
A partir de esta Parashá, ira creciendo en el relato de la Tora, la magnífica obra de Di-s en Israel, vivenciada en todo su esplendor por Yeshua HaMashiaj.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico
Shemot (2)
Han pasado varias generaciones e Israel no es reconocido como pueblo libre, Iosef ha sido olvidado por Paroh (el Faraón), esto da apertura al comienzo del trabajo servil. Israel, como todo pueblo extranjero debe servir al dueño de la Tierra.
Así como al principio Paroh, otro Paroh, el anterior recibió con los brazos abiertos a Iaacob y a su gente, ahora la oscuridad y pesadumbre han llegado.
Si recordamos Bereshit (Génesis) 15, D-os le hacer saber a Abraham que seremos esclavos en Mitzraim (Egipto) y que El descendería hacia nosotros para liberarnos.
Entender cómo es que Adonai nos condujo en ese momento es entender cómo Adonai nos conduce en nuestras vidas en los momentos oscuros.
Si Israel sería siempre bien acogido en Goshen (la comarca donde se asentó en Mitzraim) las generaciones posteriores a la que llegó, ¿para qué hubieran querido subir a Eretz Israel? Pero si la opresión llega a sus vidas, entonces recordarán cada día que son extranjeros, pueblo creado para poseer libertad en su tierra, libertad para desarrollarse y servir al D-os único.
Mientras Israel gemía de dolor, de la tribu de Levi Adonai preparaba el camino de la salvación, Moshé (Moisés) era llevado por El mismo hacia la meta de la salvación. Tanto más fue la opresión sufrida por Israel, tanto más grande fue la Revelación Divina. Moshé un hombre convertido en profeta alcanzará la revelación directa de Adonai y desde allí brotará la salida de la opresión a la libertad. Si Moshé se rehusó, si tuvo miedo de ser incapaz, si en realidad era muy humilde y se sintió desbordado por la revelación, son elementos anecdóticos frente a la inmensa manifestación que D-os hará. ¿Acaso nosotros nos sentiríamos capaces de enfrentar a los más alto del poder humano sin vacilar nunca.
En el comienzo de cada una de nuestras vidas se repite lo mismo, aquellos períodos de oscuridad son seguidos por una Revelación Divina. Tú eres para Adonai tan importante como todo Israel, pero tú solo sin el resto de tus hermanos no posees valor, puesto que D-os se le manifestó a uno (Moshé) para liberar a todos (el pueblo).
Cuando Moshé vio el fuego que ardía pero no consumía la zarza (árbol con espinas), y luego ocultó su rostro, Moshé vio que el fuego del corazón de D-os ardería cuando las espinas del dolor fueran llevadas por su Enviado, el Mashiaj, en el momento culmine de su Revelación. Abraham vio a un carnero enredado entre los arbustos que reemplazaría a Itzjak cuando D-os le probó, Moshé vio arder con fuego divino las espinas que abrirán el camino de la humanidad a la salvación, ¿Tú has visto con tu corazón el sentido de la vida de Yeshua y el valor de su sacrificio? Si lo has hecho es para liberar a Israel, sino lo has hecho, los días de tu trabajo forzado no han concluido, la liberación espera por ti.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico