Parashot VAYETZE – ויצאתי

Iaacov va en busca de una esposa fuera de la tierra prometida, yendo a la familia de su padre Isaac. En el trayecto  tendrá un sueño.  El verá una escalera que une el cielo y la tierra  y ángeles que suben y bajan, además escuchará a Adonai revelándosele como el D-os de su padre Abraham.
¡Quienes eran estos ángeles y porque subían y bajaban? Eran los protectores de Iaacov en Israel los que subían y se retiraban , mientras que los que bajaban eran los que lo acompañarán a Canaan .
Ante las palabras que escuchó Iaacov tuvo el mérito de no dudar, Adonai le habló en aquel lugar.  Dicen los sabios de Israel que esto ocurrió en el monte Moria donde Abraham iba a sacrificar a Itzjak y donde mas tarde se erigió el Templo de Jerusalem. La fe de Iaacov fue inmediata y el resultado fue el temor (amor reverencial) que experimentó ante el lugar y por ende ante D-os.
Es más, el patriarca dice unas palabras que serán cumplidas en el futuro: aquel lugar será Casa de Di-s y una puerta al cielo. Mas tarde, los profetas cuando se refieren a los tiempos finales nos hablarán que el monte Moria que se ubica en Yerushalaim (Jerusalem) será visitada por todos los pueblos en busca del único y verdadero Di-s y de sus caminos.
El pasaje del Brit Jadasha (Nuevo Pacto) que leemos menciona la revelación que hace Yeshua el Mashiaj a Natanael.  Le ve sentado bajo una Higuera (que representa a Israel).  Se lo dice e inmediatamente Natanael contesta con la aseveración del mesianismo de Yeshua… entonces el Mashiaj refiere a la escalera de Iaacov y su sueño.
Como vemos, la unidad entre lo celestial y lo diario es posible por el camino de la fe.  Lo celestial al igual que la escalera tiene su base en lo diario, la tierra, y la manera de transitarlo es permanecer sentado bajo la sombra de la higuera que es Israel pero siempre atentos al llamado de Yeshua. Lo celestial y lo terrenal se unen en la Casa de Di-s donde el hombre va en  busca de su dimensión espiritual y donde puede expresarla.
El nos ha puesto frente a la escalera de Iaacov para mostrar a nuestro pueblo el sendero de la fe  y para que todas las naciones se unan a adorar al único y bendito Di-s cuyos caminos han sido conocidos en toda la tierra por medio de los seguidores de Yeshua HaMashiaj