Jaie Sarah 5784
Haftara: Melajim alef, 1 reyes 1:1-31
Meshijei Ketuvim (escritos mesiánicos) 1 Cor 15:50-57
Abraham regresó de la experiencia de Akeida Itzjak, la atadura de Itzjak, y se encuentra con la muerte de Sarah. Entonces envía a su principal siervo, Elehazar, a su familia de Ur de Caldea a encontrar una esposa para Itzjak. Este parte con diez camellos y regalos para la futura esposa de Itzjak… y en el camino hace una tefila a HaShem, pidiendo que se cumplan ciertas acciones de la doncella con él y con sus camellos. Rivkah cumple con lo pedido por Elehazar, y así queda establecido que ella será el alma que se unirá con Itzjak.
Mas allá de las tretas de Laban, que se impresionó por la presencia del siervo de Abraham y su dinero,Elehazar nunca abandonó la promesa hecha a Abraham y regresó rápidamente a la tierra que será de los descendientes de Abraham con Rivkah. Vemos como los sucesos de las almas están encadenados en una unión única. Rivkah será el consuelo que necesitaba Itzjak por la partida de su madre Sarah y el eslabón de la descendencia de Abraham. Las almas no se eligen, sino que se encuentran en un momento de la vida y dan lugar días de plenitud. Elehazar tenía muchas posibilidades de ser libre y rico, sin embargo prefirió ser fiel a Abraham y a HaShem, y fue recompensado por su fidelidad: el midrash cuenta que fue llevado vivo al Cielo.
Las uniones producen eslabones firmes, mas allá de las decisiones que se deben experimentar y las dificultades a resolver, lo que se une nunca se quiebra y ayuda al crecimiento de ambos: hombre y mujer, esposo y esposa, novio y novia.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino