Miketz
Haftara: Zejaríah 2:14-4:7
Meshijei ketuvim (Escritos mesiánicos): 1 de Cor 2:1-5
Iosef, el niño prodigo, quien fue vendido como esclavo tras haber sido rechazado por sus hermanos, luego de servir a su amo Potifar en Egipto, y terminar en la cárcel, es llevado a Paroh, faraón, frente a frente.
Los sueños y las consecuencias de los mismos, señalan toda una parte de la vida de Iosef, hasta que es nombrado segundo de Paroh. Los sueños son uno de los canales de manifestación divina, que nos trae revelación del futuro y claridad del presente, entre imágenes de los mundos no lógicos pero aplicables a la lógica. Iosef podía ver en ellos el mensaje divino.
Así interpretó de tal manera los sueños de Paroh , que le devolvió la paz interior, la claridad.
Iosef el esclavo, que tenía la llave del conocimiento de la revelación divina, pasa la prueba mas importante hasta aquí, ya que se presenta como un puente entre Paroh y Elohim, su Di-s, al decir: Elohim responderá por la paz de Paroh, es decir,Elojim y no él. Iosef estaba preparado para iniciar su misión pública: ser la puerta, el instrumento, de la salvación de las tribus de Iahacob. Desaparecen los sueños en los relatos de Iosef, y aparece el esplendor de su sabiduría para conducir el destino de las tribus hacia la teshuva, sus hermanos terminan reconociendo el error y postrándose a sus pies.
Iosef, el paradigma del Justo que siendo rechazado es que termina conduciendo hacia la teshuva a Israel, imagen perfecta del Siervo Sufriente, quien rechazado y menospreciado es quien conduce a la Teshuva ( volver a los principios de la Tora): Yeshua HaMashiaj.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino