Parashot Naso

Hasta la destrucción del Segundo Templo hubieron nazirim, es decir, hombres y mujeres consagrados mediante un voto a Bore Olam el Creador. Como lo narra este sector de la Tora, el nazir debía dejarse crecer el cabello, no ingerir vino ni nada proveniente de la uva, y no podía impurificarse con cadáveres. Estos votos, que deberían ser de un mes como mínimo lo igualaba a la consagración, no la función, del Sumo Sacerdote. Pero….quién hubiere querido hacer estos votos? El hombre

o la mujer que así lo deciden, es decir, quien voluntariamente se aparta de la imagen social, dejarse crecer el cabello, de los placeres permitidos, no ingerir vino, y de vaciar el mundo de su Creador, impurificarse con huesos de muertos.

Durante todo el periodo de nezirut,  el nazir pone su atención en doblegar sus pasiones y ambiciones, sus juicios y revisa su camino en este mundo, y hace todo esto sin castigar su cuerpo o agotarlo con esfuerzos sino con el anhelo de su alma.

Todo esfuerzo es bien recibido por el Cielo, es como una moneda de oro guardada en un baúl, que cuando se necesita se puede usar…sin destruir nuestra naturaleza humana pero elevando nuestro espíritu.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino