Noaj
Haftara: Ieshaiahu 54:1-55:5
Meshijei ketuvim: 1 Pedro 3:18-22
Desde la misma aparición del hombre, este fue un desafío continuo para Bore Olam, el cual termina con la degradación espiritual el mismo en el gan eden, jardín del eden. Ahora bien, la procreación mostro un nuevo giro, la perversión Derej Elohim, la senda de Di-s. La violencia pervirtió todo ser a tal punto que Bore Olam decidió terminar con aquello que creó y formó, pero con la idea de comenzar de nuevo con Noaj, el hombre justo en su generación. El mabul , diluvio, arrastró todo al final, excepto el nuevo comienzo de Noaj y los suyos, mas dos parejas de animales impuros y siete de puros, es decir, un final con un comienzo. La violencia surge del corazón del hombre, se desarrolla en paralelo con su crecimiento y conlleva el alito de vida a niveles degradantes, destruye la misma esencia de la que estamos hechos: a imagen y semejanza de Elohim. La Tora nos guía en caminos para sublimar ese lado presente en cada uno, hasta el punto de ubicarlo donde corresponde:
el atributo de justicia divino ( la violencia tiene en él su origen y en su deformación su consumación) …que se equilibra con el de misericordia divina. Por ello es que, Yeshua HaMashiaj invocaba las máximas mas clásicas de la interpretación farisea:
Amar al prójimo como a uno mismo….es decir, el prójimo …el otro…no es otro…eres tu mismo en el otro…puesto que todos somos descendientes de Adam…hechos a imagen y semejanza de Bore Olam.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino