TOLEDOT – תולדות
Haftará: Malaquías 1:1-2:7
Brit Jadasha: Romanos 9:6-13
Después del desposorio de Itzjak con Rivka; después de contender en su vientre quienes fueron Jacob y Hesav; después de que Rivka consultara con Adonai, nace el padre de las futuras doce tribus: Jacob.
Jacob se tomó del talón de su hermano Hesav, de esta forma nació a la rezaga de éste. Sin embargo Hesav quien recibe la bendición de la primogenitura. En esto la sagacidad y la elevación espiritual de Rivka fue determinante. Nuestros sabios relacionan a Hesav con las características de los hombres rudos, violentos, que por la fuerza pretenden imponer sus ideas. Es más, el Midrash (exégesis judía), define a Hesav como Roma por lo brutal de su dominio.
Adonai le contestó a Rivka cuando fue consultado que el mayor (Hesav) servirá al menor (Jacob), teniendo en cuenta que Iaacov era hombre íntegro que habitaba en tiendas (lo que denota inclinación espiritual) vemos como Hesav (representante del instinto hermano de supervivencia material) servirá a Iaacov (representante del significado espiritual de la vida).
Pero este dominio, dicen nuestros sabios será alternante, tanto como lo fue la existencia de Kahal Israel (comunidad de Israel), a veces en la cúspide, a veces pisoteada.
El 9 de Noviembre de 1938 se produjo en Alemana la Cristal Night (la noche de los cristales rotos), las hordas nazis quemaron sinagogas, rompieron vidrieras de negocios, y casas y asesinaron a mansalva a nuestro pueblo mientras el mundo miraba para otro lado.
¿Dónde? ¿cómo nació tanto odio? ¿Cómo y donde se gestó tanta ceguera? Es muy simple ver que una vez que Roma suplantó a Jerusalem como epicentro de referencia de la fe, una vez que se intentó matar la raíz que sostiene el olivo compuesto por judíos creyentes y gentiles creyentes en Yeshua HaMashiaj; allí en el seno de Roma (caracterizado por Hesav) nació, se gestó y creció el odio y la ceguera contra nuestro pueblo, el pueblo judío (caracterizado por Iaacov).
Cuando pienso en la Shoa (el Holocausto) mi memoria esta con quienes sufrieron, quienes con su dolor iluminaron nuestras vidas; y es mi anhelo que con nuestro trabajo a su vez ilumine a aquellos que ciegamente odian y también a nuestro pueblo para que Iaacov y Hesav se abracen eternamente en Yeshua HaMashiaj.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico