Tzav

Tora: Vaikra (Levítico) 6:1-8:36
Haftara: Irmiahu 7:21-8:3; 9:22,23
Ketuvei Meshijim: (Escritos Mesiánicos) Hebreos 8:1-6

La repetición de los korbanot, sacrificios, en el sector de la Tora que leemos, corresponde a un principio de la misma Revelación Divina…así como el hombre  común del pueblo debe ofrecer un sacrificio por cada error, transgresión, culpa o iniquidad respecto a los mandamientos, así los sacerdotes tienen su propios sacrificios diarios y un detalle pormenorizado de como realiza su trabajo diario en el Mishkan.

Todos somos iguales frente a Bore Olam, cada uno tiene su parte en este mundo y debe desarrollarla con lo mejor de sí mismo para elevarse al mundo por venir. El privilegio no es parte del Principio Divino, ni el espacio para engrandecer a una persona determinada, sino por el contrario, la humildad y el servicio al bien común son el camino del sendero correcto: por ello los mismos sacerdotes debían limpiar las cenizas del altar de los korbanot…por ello, el Cohen Gadol ofrecía sacrificios diarios por sí y por el pueblo.

Por lo tanto, no se debe mirar lo que hace el otro, sino de lo que hacemos cada uno de nosotros, valorando qué lugar ocupas en el presente y viviéndolo con la humildad y servicio al bien común necesarios, para elevar el alma de paso en paso. De allí la recomendación de Yeshua Hamashiaj: no miremos la paja en el ojo de nuestro hermano, sino la viga en el nuestro…es decir…ocupémonos de elevarnos nosotros mas que esperar y acusar al otro.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino