Parashot Vaihi 5783

Iahacov llega al punto final de su vida en este mundo. Llama a Iosef, su hijo amado, Y se empieza  a despedir. Al hacerlo, los hijos de Iosef  reciben una bendición de Iahacov, el  menor, Efraim ,es puesto por delante del mayor, Menase… Iosef  intenta Variar las manos de Iahcov pero este dice que sabe lo que hace. Iahacov recibió la Presencia de la shejina, presencia Divina, ni bien se le dijo que Iosef no estaba muerto, Su corazón volvió a latir.

Ahora, luego de un tiempo de vivir en Egipto, su corazón Se extiende a sus nietos, los ordena en los sucesos de sus vidas. Al final de la parasha, leeremos que Iosef también culmina sus años,  luego de haber protegido a sus hermanos y de haber vivido los sueños de la juventud. Todas las vidas tienen un sendero, todas las vidas pasan por variadas experiencias que ayudan a Proyectarse en las vidas de los que los continúan.

El tesoro de Iahacov fue ser denominado Israel, el que camina recto a HaShem, el tesoro de Iosef fue ser dador y sostén de su familia, clan y hermanos. Iahacov y Iosef se unen en sus experiencias. Mide tus esfuerzos, mide tus esperanzas y valora tu senda, como en las historias de la Tora, la vida interior brilla en tu corazón.

Iosef , el rechazado por sus hermanos, se convirtió en el sostén y apertura de ellos, Yeshua, que fue rechazado como Mesías, Es reconocido ahora como un gran rabino…y en tiempo próximo, como el sustento de la vida de toda alma que sigue sus enseñanzas de la Tora.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino