VAYECHI – ויחי

Bereshit: 47:28-50:26
Haftará : 1 Reyes 2:1-12
Brit Jadasha: 1 Pedro 1:3-9
 

 

La Torá esta escrita en rollos continuos, donde sin ningún tipo de títulos ( que serían agregados al texto), posee divisiones por espacios. Entre una parashá y la otra la separación debe ser de nueve letras, esto indica el fin de una y el comienzo de otra.
En el caso de ésta parashá, no se encuentra este espacio de letras, y esto se ha asociado
al tema  que trata la sección: el futuro de la descendencia de Iahacov.
El se disponía a revelarles el futuro claramente, pero prontamente desde el cielo se le negó esta posibilidad, hablando entonces de los ajerei aiamim, últimos días, de manera velada.
A cada uno de sus hijos les dará o un reproche o una alabanza de su ser, y si entendemos que la frase ajarei aiamim refiere a Iemot HaMashiaj, los días del Mesías, entonces estamos sabiendo cuales son las características de los tzadikim ( justos):
Reubén: demasiado presuroso.
Simón y Leví: Maldecido sea su furor pues es violento.
Iehuda: prestancia cual león, legislador, bendecido con uvas y leche.
Zebulún: navegante , explorador, propio del intercambio.
Issajar: tributario y servidor, administrador.
Dan: juez imparcial, astuto como la serpiente.
Gad: enfrenta el mal.
Asher: en la abundancia sabe compartir.
Naftalí: belleza y armonía en sus palabras.
Iosef: Justo.
Biniamín: guardián y vigilante como el lobo, menor en caza que el león.
Por qué refirió en su lecho de muerte a los días de la Redención del Mashiaj?
Porque sabía muy bien que a partir de que sus ojos se cerraran, comenzaría la cuenta regresiva para el inicio de los años de esclavitud y dolor en Mitzraim ( Egipto), que tendrían a su descendencia creciendo y multiplicándose por un lado, pero sufriendo las consecuencias de la envidia de los egipcios por el otro, que los terminarían reduciendo a esclavitud y muerte.
De tiempos muy antiguos Iahacov pensaba en la Redención de Israel, y miraba en el Mashiaj como aquel que la lograría.
Que así sea ,pronto y en nuestros días, para que el Retoño de David encuentre la paz en el Mesías, Yeshua , el Hijo de David.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

 VAYECHI (2)

Iaacov está llegando a sus últimos días. Como Adonai le había prometido, será su hijo Iosef en Mitzraim (Egipto) quien le cerraría los ojos. El amor de Iaacov a su hijo Iosef nunca se apagó, y en estas circunstancias finales vuelve a surgir, por eso comenzará su despedida con él antes que con sus hermanos.
Enseñan los sabios de Israel, que cuando el Mashiaj venga, los primeros en volver a la vida (Mejaie Hameitim) serán los enterrados en Eretz Israel, donde yacen nuestros padres Abraham, Itzjak y Iaacov. Esto mismo solicita Iaacov a Iosef.   Al bendecir a Iosef, también llama a Efraim (el menor) y a Menase (el mayor). Pone su derecha sobre el menor, dando la primogenitura a él, y reclama a ambos como parte de las tribus que luego recibirán Eretz Israel por heredad.
Aquí Iaacov hace mención al mensajero de Adonai que lo ha redimido, que lo ha acompañado, que lo ha protegido.
Este Emisario es la manifestación del mismo D-os, que da su providencia Divina a los Padres y ahora a sus futuras generaciones.
Pero Iaacov, Israel también hace llamar a sus otros hijos, y uno por uno les intenta comentar lo que sucederá en Ajarei Haiamin (los últimos días).
Cada vez que la Escritura cita esta frase, nos habla de los tiempos del Mesías.
Cada tribu aquí recibirá un mensaje que se relaciona con la gueulá (redención) de Israel, una sección se une a la posesión de la Tierra Prometida y otra sección al carácter y/o rol que juega en el avance hacia ese tiempo.
Detengámonos en la tribu de Iehuda (Judá). De ella saldrá el que gobierne a Israel, pues las tribus a ella se prosternarán. De Iehuda desciende David.
Pero el cetro no se apartará de Iehuda, ni el «bastón del legislador», hasta que venga a El y a El obedecerán los pueblos».  De esta tribu descenderá el gran legislador, el que nos da las huellas del camino. El, el Mashiaj, será obedecido por todos los pueblos.
En el año 70 de la Era Común, los registros se han perdido al destruirse el segundo Beit Hamikdash (Templo).  Así que, nos sabemos ya quien es descendiente de la tribu de Iehuda.  El Mashiaj tuvo que venir antes y ser descendiente de la Casa de David.
Esta condición la cumple Yeshua, Mashiaj y Redentor de Israel, que guió a nuestros padres como el Emisario, mostrándoles el camino a seguir y abriendo el tiempo futuro a los ojos de Iaacov.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico